domingo, 9 de diciembre de 2007

Un homenaje a las penas que forjan el caracter




Por que penas como puñales se me clavan en los costados. Y de afilados clavos el camino esta lleno. Por que vivir es sufrir. Por que amar es sufrir. Por que sentir es sentir. Nos hacemos menos vulnerables al dolor cuanto mas andamos hasta que al final desfallecemos caídos en el oscuro cajón. Pero si todos damos los mismo pasos. Cuanto mayores hagas estos pasos mayor camino recorrerás mientras que si acongojado por el dolor dar pasos chiquitos. Solo y sin haber avanzado la muerte hayaras.

Homenaje a Rosalia de Castro poetisa gallega. En galego original.

Unha vez tiven un cravo
cravado no corazón,
i eu non me acordo xa se era aquel cravo
de ouro, de ferro ou de amor.
Soio sei que me fixo un mal tan fondo,
que tanto me atormentou,
que en día e noite sin cesar choraba
cal chorou Madanela na pasión.
«Señor, que todo o podedes,
-pedinlle unha vez a Dios-
daime valor para arrincar dun golpe
cravo de tal condición».
E doumo Dios e arrinqueino,
mais... ¿quen pensara...? Despois
xa non sentín máis tormentos
nin soupen que era delor;
soupen só que non sei que me faltaba
en donde o cravo faltou,
e seica, seica tiven soidades
daquela pena... ¡Bon Dios!
Este barro mortal que envolve o esprito
¡quen o entenderá, Señor...



Nuestra recompensa se encuentra en el esfuerzo y no en el resultado. Un esfuerzo total es una victoria completa.

"¿Quién es rico? Sólo quien es feliz con lo que tiene"

No hay comentarios: